jueves, 28 de mayo de 2015

5 pasos para curar una capsulitis de dedo

Raro es conocer un escalador con grado medio/alto y con actividad intensa, que no haya sufrido una “capsulitis”. Y no es extraño tampoco oír el lamento de algunos escaladores (sufridores de su capsulitis crónica) conscientes que de haber en su momento curado profesionalmente o debidamente su capsulitis, estos lamentos les serían en la actualidad ajenos. No lo dudes: Si sufres una capsulitis, cumple estos cinco pasos para curarte:



1. ACUDIR AL FISIO. Si queremos que la capsultits (aunque sea leve) no nos acompañe el resto de nuestras escaladas, debemos cuidar con particular esmero y profesionalidad su tratamiento. Para curar una capsulitis no basta con una pomada o decir “ya no siento dolor”: Es necesario un tratamiento profesional de curación y un estudiado tratamiento preventivo para evitar una precipitada recidiva y quizá en una peor evolución una posterior cronificación.

2. ULTRASONIDOS Y/O LASER. Ambas medidas fisioterapéuticas, según el caso, se muestran especialmente eficaces. La complejidad de la fisiología articular del dedo, hace necesaria una especial atención, tanto en carácter desinflamatorio como en carácter regenerador como en sus múltiples estructuras anexas.

3. ESTIRAMIENTOS. Un buen conocimiento de los estiramientos terapéuticos, ejercicios de estiramientos indicados (mediales, distales o proximales) según le caso, así como  ejercicios de extensión, pinza, ejercicios de obertura por encima de la articulación o por debajo, o de rotación, nos permiten un coetáneo o paralelo tratamiento que se hará indispensable para que nuestro dedo pueda curar óptimamente.

4. ACUPUNTURA. La acupuntura, en el tratamiento de capsulitis se ha mostrado como una técnica eficaz y segura, carente de efectos secundarios y compatible con cualquier otro tratamiento farmacológico o rehabilitador e incluso quirúrgico. Además, la acupuntura mediante control de tiempo y diámetro de agujas, mantiene el potencial de manera constante y alto durante todo el tratamiento, estimulando de manera extraordinariamente precisa y selectiva los puntos que ayudaran a la necesaria regeneración tisular, mejoría biológica celular, la reducción del dolor e inflamación.

5. TAPE Y/O VENDAJES NEUROMUSCULARES. Prestando un poco de atención a la buena práctica del Tapping y el KINESIOTAPING, no solo evitaremos o prevendremos la recidiva de la lesión, sino que alargaremos nuestra vida deportiva. En los primeros momentos de la reincorporación a la actividad, es fundamental respetar las pautas y realizar vendajes funcionales que nos ayuden a respetar las cargas de trabajo.

sábado, 2 de mayo de 2015

ACUPUNTURA y Escalada

La práctica del tratamiento de acupuntura en las lesiones de escalada que afectan al aparato locomotor, se ha mostrado como una técnica eficaz y segura, compatible con cualquier otro tratamiento, bien sea quirúrgico, ortopédico, farmacológico o rehabilitador.


La acupuntura es una técnica terapéutica que forma parte de la medicina tradicional China, cuyos orígenes se remontan, según hallazgos arqueológicos, a la China del período neolítico, aunque los primeros testimonios oficiales se sitúan en la dinastía Shang (1766-1123 a.C.). Además de la acupuntura y la moxibustión (aplicación de calor sobre los puntos de acupuntura), las otras especialidades terapéuticas de la Medicina Tradicional China son la fitoterapia, la dietética, el masaje o Tui-na y la gimnasia energética, también conocida como Chi Kung o Tai Chi Chuan.

La más antigua obra de medicina que apareció en China es el Hoang Ti Nei King (Canon de Medicina del Emperador Amarillo), que es un compendio de las experiencias médicas y los conocimientos teóricos anteriores al periodo de los Reinos Combatientes y que se elaboró
entre los años 475 a 221 a.C2.  

En 1979 la OMS reconoció oficialmente a la acupuntura como medio válido para la curación de 43 enfermedades distintas.



Bases de la acupuntura y la medicina tradicional China
Según los principios de la Medicina Tradicional China, el cuerpo humano está surcado por una energía llamada Qi que lo mantiene en un equilibrio dinámico, o en un movimiento continuo entre dos polaridades opuestas, pero complementarias, el Yin y el Yang. Este equilibrio es el mismo que rige los cambios o ciclos de la naturaleza, de la que formamos parte, con lo que se establecen toda una serie de paralelismos entre los fenómenos naturales y los procesos patológicos de los seres vivos. Esto explica las relaciones de diversas patologías con los diferentes cambios climáticos o ambientales, estacionales, alimentarios y psicológicos.

La técnica de la acupuntura consiste en la restauración y mantenimiento de la salud a través de la inserción de agujas finas en puntos de acupuntura, que se hallan bajo la piel y que tienen localizaciones muy precisas. Los puntos de acupuntura tienen un complejo entramado, organizados en meridianos o canales, y que se conectan con los órganos internos. Existen doce meridianos principales bilaterales, y ocho “vasos maravillosos” o “meridianos curiosos”, de los que destacan dos: el vaso gobernador y el vaso concepción, que completan con los 12 canales anteriores los catorce meridianos de mayor importancia, los cuales suman trescientos sesenta y un puntos. Además, se describen doce meridianos tendinomusculares, quince vasos transversos o colaterales, puntos auriculares y diversos puntos extra fuera de meridiano, así como los puntos a’shi, equivalentes a lo que en medicina occidental de conoce como puntos trigger o gatillo.

Estrategias terapéuticas en traumatología
La utilidad de la acupuntura en traumatología puede extenderse a los aspectos preventivos, curativos y paliativos, sin que exista contraindicación alguna para que pueda ser aplicada simultáneamente con las terapias convencionales occidentales, tales como tratamientos farmacológicos, ortopédicos o quirúrgicos. Existen diversos enfoques terapéuticos dentro de la acupuntura para abordar los problemas derivados del aparato locomotor, de los que destacaremos y explicaremos brevemente los siguientes:

• Tratamiento clásico
• Tratamiento según los meridianos tendinomusculares
• Tratamiento según enfoques modulares
• Tratamiento según la acupuntura zonal
La medicina tradicional China clasifica los factores patógenos en tres grupos:

• Factores patógenos externos, entre los que se encuentran los cinco factores climáticos (calor, humedad, sequedad, frío y viento).
• Factores patógenos endógenos o emocionales, entre los que hallamos también cinco estados emocionales (alegría, preocupación, tristeza, miedo e ira).
• Otros factores patógenos (alimentación, trabajo, sexualidad, traumatismos, etc.).

Para un correcto tratamiento es necesario una anamnesis exhaustiva, que profundice en los síntomas y en todos los aspectos anteriormente referidos, ahondando en detalles cotidianos concernientes al entorno social, familiar, laboral y emocional del paciente.

Tras la anamnesis y la exploración física debe procederse a una orientación diagnóstica, que ha de establecer los desequilibrios energéticos a nivel de cada uno de los órganos y desarrollar una estrategia terapéutica, mediante la tonificación o sedación, según el caso, de uno o varios elementos.

El concepto de órgano oriental dista habitualmente del occidental. A pesar de que algunos órganos o vísceras se expresan en términos equivalentes a los que tenemos presentes, tales como el corazón, la vesícula biliar o el pulmón, en la medicina tradicional China un órgano es un conjunto de funciones, como el control de otras regiones de la anatomía y aspectos emocionales y/o fisiológicos. Por ejemplo, el hígado y la vesícula biliar, como elemento madera, controlan los músculos y tendones, los ojos, y se asocian a la ira como emoción, y al factor climático viento. Estas relaciones pueden explicar que los sentimientos de rabia o tensiones no canalizados correctamente provoquen contracturas, espasmos, o tics, y ojos rojos.

Tratamiento según los meridianos tendinomusculares
El tratamiento de las afecciones del sistema musculoesquelético mediante el uso de los meridianos tendinomusculares es una terapia que se ajusta mejor a nuestras necesidades de resultados sencillos, eficaces y rápidos.

Un meridiano tendinomuscular puede estar en relación con varios músculos y a un músculo pueden corresponder varios meridianos tendinomusculares. Los territorios de influencia de estos meridianos se hallan perfectamente delimitados y existen mapas anatómicos al respecto. La estrategia terapéutica de los meridianos tendinomusculares requiere la identificación del meridiano o meridianos afectos y la actuación sobre tres puntos en cada uno de dichos meridianos.

a) Puntos Ting (puntos fuente)
Situados en el ángulo de la base ungueal de dedos de las manos y los pies (seis puntos en cada uno y de forma bilateral), los puntos ting son el punto de partida de la energía del meridiano y donde éste es más superficial y estrecho. Se sitúan en el inicio o el final de su canal respectivo y su punción abre la puerta para que la energía del meridiano principal fluya hacia el tendinomuscular.

b) Puntos King (puntos río)
Son puntos situados en las muñecas o los tobillos desde los que la energía del meridiano se deriva hacia los tendones, músculos, huesos y articulaciones de su territorio respectivo. A igual modo que los puntos ting, existe uno por cada meridiano principal, seis a nivel de la muñeca y seis a nivel del tobillo, y de forma bilateral.

c) Puntos A’shi (puntos gatillo)
Pueden ser puntos de acupuntura (es decir, de localización específica dentro de un meridiano) u otros puntos diferentes, pero con la particularidad de ser dolorosos a la presión, o de forma espontánea. En cada tratamiento pueden puncionarse uno o varios de estos puntos gatillo.

La punción sobre estos tres tipos de puntos se realiza durante 20 minutos y puede hacerse sin técnica de manipulación o aplicando electroestimulación discontinua y de baja frecuencia entre el punto king y el punto a’shi. Las polaridades se establecen, por defecto, con el polo negativo en la zona más distal o externa del sistema a tratar.

Las indicaciones más destacables de esta técnica son los dolores agudos, especialmente cefaleas, neuralgias, odontalgias, cólicos, cervicalgias, lumbalgias y lumbociatálgias, dismenorrea, ansiedad, procesos respiratorios agudos, conjuntivitis, etcétera.

La acupuntura debe de ser practicada por personas capacitadas y tras una formación teórico-práctica de varios años. De otro modo, los resultados obtenidos no serán los deseables y se desvirtuará esta terapia, que puede ser un complemento perfecto para reducir los periodos de curación y mejorar los resultados finales.

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