domingo, 14 de agosto de 2011

FASCITIS PLANTAR. Espolon Calcaneo.

Una lesión dolorosa localizada en el pie, que afecta sobremanera a alpinistas, corredores de carreras de montaña, trails runnings, corredores de orientación y excursionistas de largo recorrido, es la Fascitis Plantar.


Hay muchas causas potenciales pero la gran mayoría de casos se deben a una irritación de la inserción de un tejido fuerte (fascia plantar) que causa dolor localizado específicamente en el área de carga de peso del talón y en el hueso del talón o calcáneo. Este tejido, (fascia plantar) soporta el arco del pie y cuando la inserción se inflama de modus continuo, puede desarrollarse una condición crónica y dolorosa que en muchos casos resulta casi invalidante para la práctica de nuestro deporte en la que el olvidado pie es tan necesario: Este síndrome, es el propiamente denominado fascitis plantar.

En ocasiones, en la inserción de la fascia plantar con el hueso se desarrolla una calcificación que da lugar al conocido Espolón Calcáneo.

TRATAMIENTO, CURACIÓN Y REHABILITACIÓN de la Fascitis Plantar.

La Fascitis Plantar, tiene fama de ser dificil de curar. Sin embargo, cuando se trata en fases moderadas o agudas, siempre es más fácil desinflamar la zona que no cuando se dá en fases crónicas en la que es posible que el Espolón ya este muy desarrollado (en esos casos, suele ser necesario ya, para una completa curación, la intervención quirúrgica). Precisamente por ello, siempre recomiendo no escatimar esfuerzos en obtener un buen diagnistico precóz con la aparción de los primeros sintomas o sospechas de esta lesión.

Al tratarse de una fisiopatologia que afecta muy directamente el punto de inserción de la fascia con el hueso, particularmente he apreciado que los resultados más satisfactorios han sido básados en una buena terapeutica de masoterapia descontracturante y en especial y de manera efectiva la electroterapia, corrientes y ultrasonido.

La electroterapia se me ha mostrado como una de las mejores promesas de recuperación dándome unos resultados muy óptimos en un tanto por ciento muy elevado de pacientes, (con solo unas 13-15 sesiones), remitiendo totalmente la lesión y permitiendo, en muy poco tiempo, la normalidad de la actividad, sin recidivas, a muchos alpinistas.

Los parámetros técnicos de corriente que mejores resultados me han ofrecido han sido la iontofresis con profundidad activa de máximo unos 5cm y Diadinámicas con cosquilleo local fuerte pero bien tolerado. Electrodo activo en planta de pie, en parte anterior de talón (espolón) y el otro electrodo en tendón de Aquiles.

La practica de TENS, MF bipolar MegAA corriente alterna senoidal de media frecuencia a 5000Hz: Con electrodos en antepié y en el talón. Interferenciales: con pares de electrodos en cara interna y externa del pie y sobre talón y antepié. En determinados casos puede ser un pac de 4 electrodos sobre zona de espolón.

Con todo ello y dada la particularidad de esta lesión, la rehabilitación se hace necesariamente compatible con otros tratamientos como son la masoterapia descontracturante, estiramientos ( muy importantes), ultrasonido, ortesis, plantillas y en su caso, un uso correcto de Taloneras.

El Tape no me ha resultado muy eficaz, si bien cabe decir en en aquellas condiciones de competición o disponiendo de poco tiempo para un reposo del alpinista, el Tape ha resuelto momentáneamente (de manera paliativa) el problema durante la actividad específica.

Recorrer a Cirugía, es necesario en aquellos casos que se han agotado las medidas terapéuticas y el espolón calcáneo esta muy desarrollado.

Para finalizar, como siempre recuerdo que estas pautas descritas en este artículo no pretenden ser ciencia. Son únicamente un punto de partida particular, que a muchos escaladores y pacientes míos (con Diagnostico de Fascitis Plantar y Espolón Calcáneo) han dado uno resultado valorados como muy positivos:

viernes, 22 de julio de 2011

ROTURA DE POLEAS. Lesión de poleas y Taping.


Uno de los problemas más común sufridos por los escaladores son las lesiones en los dedos. Y de manera muy significativa, las lesiones localizadas a lo que llamamos el sistema articular de poleas: Una serie de cinco vainas de forma anular (con nomenclatura de A1 a A5) distribuidas a través de la longitud del dedo. (A1 ubicada mas proximal a la palma de la mano, y A5 al final) que sostienen o abrazan el Tendón Flexor cerca del hueso.
Es curioso saber que las estadísticas han objetivado que el sistema articular de poleas es mucho más fuerte y curtido en los escaladores asiduos que en los individuos sedentarios: En los escaladores hay lo que llamamos una adaptación degenerativa (o evolutiva) de la mano del escalador que se “curte” durante la práctica y el tiempo.
Sin embargo, también es cierto que esas mismas practicas de escalada reiteradas, con cargas, tensiones y sobrecargas, a la vez que fortalecen ese curioso sistema articular, se acercan muchas veces a lo que podríamos denominar su carga máxima posible de tolerancia, con el peligro de una inminente rotura de las mismas. La rotura se produce cuando aparece esa sobrecarga sobrepasando el limite anatómico de sostenibilidad.
De ahí, que con regularidad, sean los escaladores más insistentes o fanáticos, individuos que con el tiempo y la práctica de la escalada han asimilado una intensidad de dolor (rozando muchas veces ese limite de sobrecarga) sin hacer caso de las advertencias naturales que les da el propio cuerpo, y por ello, son quienes sufren dentro de los deportivas, esta particular lesión con más asiduidad.
Como curiosidad comentaré que hay estudios que han llegado a determinar que la resistencia media de rotura de las poleas en un individuo adulto normal, está en hasta unos 650.N. Sin embargo es evidente que la fuerza de resistencia máxima de sobrecarga de las poleas, es totalmente particular, especifica e individual, dependiendo en todo momento de la constitución y antecedentes traumaticos de cada persona.
Debo decir que existen casos, de sobrecargas traumáticas extremas, donde A2, A3 y A4 se ha roto simultáneamente. Evidentemente el señal es una “pequeña explosión” para nada bonita, ni en ruido, ni a la vista!
SINTOMAS y EVOLUCIÓN PROBABLE:
Si eres un escalador y sufres de dolor en un dedo o rotura de polea, sabrás que esto es un verdadero y doloroso hándicap para nuestra actividad. No obstante, cabe decir que una lesión de polea puede recuperar muy favorablemente y no necesariamente te impedirá volver a escalar.
Hay incluso casos de escaladores con multi-fractura de polea A2, A3 y A4, por ejemplo, que tras la curación y recuperación, hoy día siguen escalando por encima del 7c.
ADVERTENCIA: Si has leído hasta aquí, seguramente es porque estas buscando una solución EN INTERNET de tu lesión o dolor: Debes saber que sin ver tu lesión o explorar tu mano, yo no puedo decir lo que le pasa a tu dedo y que, evidentemente, por internet no se te curará. Por ello, a pesar de cualquier recomendación que leas aquí, al llegar al final del articulo debes asumir que TIENES que ir a ver a un profesional médico para el correspondiente diagnóstico. El autodiagnóstico es un error fatal. Para que me entiendas: Es lo mismo que meterse a escalar en “solo” una via de granito de 6c de 3 largos... cuando tu nivel de escalada es precisamente… 6c. , ya me entiendes…
CASOS DE ALARMA: Como fisioterapeuta involucrada en el mundo de la escalada, y a los efectos prácticos para la practica de este deporte, distingo especialmente tres claras situaciones ante estas lesiones:
A) La rotura de polea completa y/o incompleta por sobrecarga.
En dicho diagnostico, lo más común, es que el escalador se lesione en el anular y/o dedos medios. Como ya he avanzado la señal o síntoma más evocador, es ese temido “ruidito” como que se rompe una rama (¡Poop!) En dicha situación, es necesario urgentemente como ya he dicho (ineludible) visita al médico, un buen diagnostico de un profesional de la salud y eficiente rehabilitación.
La rotura de una polea puede llevar a subsecuentes roturas de otras poleas, todo esto puede terminar en una condición de gravedad crónica conocida como bowstringing.
Hoy día, la ecografía se revela como un método diagnóstico sencillo, rápido, barato y eficaz para diagnosticar esta lesión. Se estima que la sensibilidad de la ecografía para la descripción de las lesiones de las poleas de los dedos es de 98%, y la especificidad es del 100%.
Es importante la diferenciación entre rupturas completas de una o varias poleas pues, salvo excepción, dependiendo de ello variará el enfoque terapéutico, en conservador o quirúrgico.
B) Cuando aparentemente no hay rotura pero….
Si no hay ningún “ruidito”, probablemente se trate solo de una distensión pero no debemos descartar en ningún caso la rotura: Cabe estar muy atentos durante las próximas horas y observar la posible aparición de síntomas como pueden ser una leve de sensación de corriente, aumento del dolor hasta tal punto que sea incluso difícil determinar el punto de origen del dolor en el dedo y/o inflamaciones evidentes del dedo afectado.
De encontrarte en este caso, no tengas pereza en ir al médico. Con el tiempo lo agradecerás.
C) Cuando hay “susto” o aviso pero no hay rotura.
Muchas veces, el escalador puede intuir, por las propias advertencias o avisos que le da su sabio cuerpo, que está a punto de lesionarse o se encuentra en el extremo de tolerancia de su cuerpo.
Esencialmente y en numerosas ocasiones nuestros dedos dan esos síntomas de aviso, bien en forma de dolor, apareciendo tras una sesión de entrenamiento leve rutinario o simplemente tras una escalada no muy intensa bien en hinchazón o color. Lo cierto es que nos está advirtiendo de la fatiga de nuestro sistema articular y la clave, para esquivar la futura lesión grave, es prevenir y EVITAR.
¡Si un dedo duele, uno debe parar!
Ante el “susto” o advertencia de nuestro organismo, en la medida de lo posible, uno debe procurar un tiempo de reposo. Asimismo, tras el reposo, prudencialmente cambiar por un tiempo los hábitos de entrenamiento y escalada hasta que no se experimente ningún dolor en el dedo afectado. Dejar por un tiempo a repetir esos ejercicios o pasos de rutina agresiva que estamos trabajando de modo intenso; Enfocar por un tiempo nuevas técnicas de entrenamiento sin fuerza y prescindiendo de las pequeñas regletas o presas agresivas; Abandonar por un tiempo el trabajar sobre esos proyectos duros que últimamente estamos escalando, en resumen: ser prudentes.
Desgraciadamente, la experiencia, me ha echo observar que (salvo casos excepcionales) estoy tratando con un peculiar colectivo (los escaladores) cuya mentalidad se muestra impotente para cumplir el imperativo terapéutico de la inactividad acogiéndose a cualquier excusa, para seguir “pasando de todo”.
Si se me permite el comentario, esta claro que todos los escaladores, de una manera u otra, nos auto-perjudicamos mediante dos grandes enemigos: (Esta es otra de nuestra particular naturaleza): El primero es el ego, que constantemente nos dice que también somos capaces de escalar ese pequeño grado inmediatamente superior que ya casi hemos conseguido; El segundo, irónicamente, es no querer perder el grado asumido perdiendo tiempo (el que dura la curación de una lesión) para recuperarse. Porque nos obsesionamos. MAL. Muy Mal. Una lesión mal curada, nos llevará inevitablemente a bajar nuestra futura actividad... en verdad no se porque digo eso.. ¿Ya lo sabes, verdad?.
En tal caso, mi consejo es ponerse en manos de un profesional que nos certifique la situación de “solo susto” y en su momento, cuando sea apropiado, reiniciar progresivamente la fuerza e intensidad de la actividad, inicialmente siempre utilizando TAPE.
¿POR QUÉ USAR TAPE? Esta acción o medida terapéutica que de entrada puede parecer una tontería, y ha soportado y acarreado un amplio debate entre fisioterapeutas, a mi criterio realmente no lo es.
Verás: Realiza una mirada rápida alrededor de un Plafón o Rocodromo. Indudablemente verás una plétora de dedos envueltos con vendaje terapeutico. Seguramente, la mayoría de esos vendajes que veras colocados son realmente un placebo para los escaladores. Sin embargo, el uso del tape, sufriendo síntomas leves de dolor en los dedos o tras el prudente período de recuperación de una lesión, puede ser bastante más eficaz de lo que parece a simple vista:
Hay pues, dos grandes razones para que pongas TAPE en un dedo: Primera, para LIMITAR UN MOVIMIENTO del dedo potencialmente perjudicial; La segunda, para RECORDAR y acordarte con su visión que tenemos una lesión en proceso de curación. No subestimar éste detalle como un instrumento de rehabilitación
COMO HACER UN TAPING (en lesión de poleas)
Primero y ante todo recuerdo que el uso del TAPE no cura ni evita la lesión. El TAPE no sustituye las poleas y tampoco esto complementa su fuerza. Por ello su colocación y uso debe ser extremadamente diligente y vigilante.
El Tape debe incidir directamente sobre la zona afectada y debe usarse para evitar un agravamiento limitando el movimiento potencialmente agresivo que inevitablemente querrán adoptar nuestros dedos al coger una presa o agarre. Es muy importante un buen sistema de vendaje. He visto vendajes en los dedos de excepcionales escaladores, que son claros ejemplos (mostrados en la universidad) del como NO se debe hacer NUNCA un taping y llegando incluso a la categoría de forma y malos grafitis de Metro.
Hay diversas maneras de colocar un vendaje terapéutico. Os dejo un enlace para echar un vistazo:
Siendo muy detallistas o técnicos, la protección de TAPE seguramente solo es extremadamente útil para dos de los múltiples tipos de lesiones de poleas: Las lesiones en A2 y A3. Esa acción de TAPE eficaz, es correcta y debe restringir la capacidad del dedo a doblarse.
LA RECUPERACIÓN ES UN PROCESO. Considera el dolor como un índice de daño. Si un movimiento no es doloroso, (incluyendo “durante” su calentamiento) seguramente vamos por buen camino. En ese caso, recomiendo seguir reduciendo la estrechez del tape progresivamente durante un número de semanas hasta notar que ha desaparecido el dolor. NOTA: en determinados casos el dolor ya no desaparecerá del todo y desafortunadamente hay que acostumbrarse a escalar/vivir con ello.
Es evidente que sí has leído hasta aquí, aparte de la acción de ponerse TAPE en tu dedo que ahora te duele, razonablemente me vas a preguntar, "¿Qué más puedo hacer?".
Las soluciones son las que ya sabes: Médico profesional y rehabilitación.
EL ULTRASONIDO para mi se muestra como un método muy efectivo y valorado con muy buenos resultados.
El LÁSER. La terapia de láser aparece sumamente eficaz. El Laser, acelera el proceso de formación de colágeno y en ello reside su capacidad extraordinaria de regeneración de los tejidos dañados. Los fotones de luces de un láser penetran profundamente en los tejidos y así dan energía para la formación de ATP ( trifosfato de adenosina). Esta ATP permite a la célula absorber los nutrientes y eliminar los desechos mucho más rápido. Así, he comprobado que la recuperación de tendones, ligamentos y demás estructuras mediante una correcta y buena  aplicación resulta dos tercios más veloz que utilizando  otras terapias.
El MASAJE siempre resultará efectivo y nunca negativo. Sin embargo, es únicamente otro punto más de apoyo a otras medidas terapéuticas que puede acelerar la recuperación.
ESTIRAR. O traccionar el dedo para que se separen las carillas articulares, favoreciendo de este modo la irrigación sanguínea en la capsula articular ( en otras palabras , estirarse los dedos, sin llegar a crujirlos.
Nada mejor que un buen estiramiento (metódico) de dedos. Estira y calienta.
Y en su caso, ponte en manos de un buen entrenador/a (a modo de ejemplo Eva Lopez) que planifique un entrenamiento adecuado, estudiado, progresivo y metódico.
Y SOBRETODO, RECUERDA DIRIGIRTE A UN PROFESIONAL DE SALUD Y NUNCA HACERTE UN AUTODIAGNOSTICO BASADO EN LO QUE PUEDAS LEER.

viernes, 15 de julio de 2011

EPICONDILITIS y electroterapia.

Hoy día, Mediante los avances y conocimientos de la electronica (capaces de proporcionar parámetros de duración, forma, frecuencia e intensidad perfectamente controlada) es frecuente considerar la ELECTROTERAPIA como una posibilidad terapéutica muy apropiada y ajustada para lesiones de tendinitis, capsulitis y entesitis en general.

No por ello, debo advertir y muy seriamente, que existe el riesgo de un uso inadecuado y contraindicado por desconocimiento (incorrecto ajuste de parámetros y/o aplicación de electroterapia) del libre usuario o escalador que lo aplica por igual en todas las lesiones, y que en muchos casos, desgraciadamente, lo utiliza de manera inconveniente sin programar su correcta aplicación.

Por ello, aún conociendo que existe un libre mercado de “apartejos buenos y malos” que indiscriminadamente se venden por internet, apuesto firmemente y recomiendo su uso, siempre PRESCRITO y SUPERVISADO por un profesional adecuado.





PARAMETROS de la ELECTROTERPIA en epicondilitis o Codo de tenista con una clínica de "entsitis":

Esta pauta descrita a seguido no pretende ser ciencia. Es únicamente un punto de partida particular, que a muchos escaladores y pacientes míos (con Diagnostico Epicpondilits y diagnostico completo de entesitis) ha dado uno resultado valorado como muy positivo:

Particularmente y empíricamente, (hablando solo de la lesión de entesitis epicondilea) he detectado una evolución muy eficiente mediante la aplicación de Iontoforesis con una primera sesión de unos 20 minutos (si hay una buena tolerancia cutánea) y las sesiones siguientes de 20-30 minutos, diarias o alternas y hasta un total de 10-20 según resultado.

tratamiento Diadinamicas en fase aguda de unos 7 minutos con CP (cortos periodos) (-) negativo proximal y (+) distal (dejando la zona afecta entre ambas).

TENS de frecuencia baja (-) negativo algo distal a zona afecta. (+) proximal.

Tratamiento local con Media Frecuencia bipolar, pulsos senoidales compensados MegAA. Con electrodos proximal y distal a zona afectada.

Electrodo activo en epicondilio (o algo distal) al mismo. Otro electrodo en cara externa del brazo.

Tratamientos longitudinales con Interferencial: Pares de electrodos en cara anteroextrerna y posteroextrena antebrazo y brazo por un tiempo aprox de 10 minutos.

NOTA: Alguien me ha advertido del riesgo de publicar abiertamente aplicaciones, tan específicas en una web, sobre un tratamiento electro-terapéutico. Recuerdo que mi intención no es otra que contrastar y valorar una eficaz curación de las lesiones en escaladores (muy sufridores de esta lesión) con otros profesionales. En ningún caso, esta publicación es una recomendación o pautas a seguir en una auto-aplicación de la electroterapia a particulares. Gracias.