martes, 25 de enero de 2011

SINDROME DE SOBRECARGA EN LOS PIES

Antes de los 70, la escalada en roca, al igual que el alpinismo se practicaban con pesadas botas de montaña; estas fueron reemplazadas por las E.B., y a partir de entonces se fueron introduciendo en el mercado los pies de gato.

Hoy, tenemos toda clase de gatos, con horma cóncava, asimétrica, suela más o menos flexible… es decir, que cada calzado se adapta al tipo de escalada que practiquemos y también a la dificultad de ésta.

Una de las características de los pies de gato no ha variado en los últimos años: para cargar la presión óptima en determinados cantos, es condición “ sinequanon” llevar una talla ajustada.

Este hecho ya aceptado por casi todos los escaladores, está causando SINDROMES DE SOBRECARGA en los pies, que pueden ocasionar a medio-largo plazo problemas importantes.

La mayoría de escaladores, prefiere sufrir dolor en los pies, si con ello mejoran su rendimiento en la roca; algunos llegan a utilizar gatos tres tallas inferiores a la suya, sin saber que esto tendrá invariablemente consecuencias en un futuro no tan lejano.

Muchos escaladores, con una trayectoria mas o menos larga, sufren callosidades en sus pies, que entre otros problemas, pueden llegar a provocar por la excesiva presión, infecciones, pérdida del tejido de la uña, y hasta futuras osteoartritis severas.


LOS TRES TEMIDOS


1-HALLUX RIGIDUS

Es el desarrollo doloroso de una osteoartritis en la primera articulación del dedo gordo.

La causa suele ser un exceso de presión continuado, por el uso de un gato pequeño.

Suele requerir intervención quirúrgica, en la que se extirpa un trozo del hueso del dedo para reducir su longitud. El problema es que el retorno a la actividad está cuestionado.

2- HALLUX VALGUS

El hallux valgus, es una deformación en la que el dedo gordo apunta más de lo normal hacia el dedo pequeño; con el tiempo, puede producir osteoartritis y ser muy doloroso. Es el mismo problema asociado al uso durante años del calzado de tacón alto o también bailarinas.

El tratamiento conservador en estos casos ( fisioterapia) no resulta efectivo, siendo la intervención quirúrgica el único tratamiento aconsejable.

3- DEDO EN MARTILLO

La continua flexión en los dedos por llevar gatos pequeños, producen exceso de tensión en los tendones extensores- esto produce dolor, inflamación en dichas estructuras y a la larga, puede producir una deformidad caracterizada por la desalineación de las falanges medias de los dedos. El tratamiento de las inflamaciones en los tendones es tratable con fisioterapia, pero si el exceso de tensión por el uso de gatos pequeños se prolonga en el tiempo, la solución suele ser más drástica e invasiva.

QUE HACEMOS?


Si queremos evitarnos un buen numero de problemas, seguimos una serie de consejos geniales:


-Usamos una talla de pies de gato RAZONABLE. Que se ajuste, pero que no duela.

-Disponemos de unos gatos un pelin más grandes para entrenar.

-Cuidamos siempre la higiene de nuestros pies

-Cambiamos de modelo de pie de gato ( tenemos más de uno, para así no someter a los dedos a una presión constante)

5 comentarios:

Zieft dijo...

Gracias a tu comentario en mi blog he llegado al tuyo...
Ufff...espero no tener que hacerte nunca una consulta "tecnica" como fisio...;)

Ángel Jesús Naveiro Gómez dijo...

Hola!! Hace un par de meses que empecé a escalar y me han aparecido principalemnte dos molestias-dolores:
1. En la asrticulación del dedo gorde del pie o en la zona de la "almohadilla" (si es que se llama así) anterior al dedo gordo por el lateral. Cuando termino de escalar me duele bastante y lo tengo un poco rígido (me imagino que debido al dolor). Tras unas fricciones y unos masajes en la zona con ibuprofenos la cosa mejora, pero aún no se queda bien. Al día siguiente noto el dedo raro (no sabría decir lo que noto) pero ya no me duele. Me han dicho que podía ser tendinitis, pero creo que no coincide con los síntomas. También me dijeron que podía ser que aún tuviera el pie "blandito", y una amiga que apoyaría seguro mal el pie (vamos, se apoya donde/como se puede). Lo mejor fue el médico: "será de hacer fuerza contra la roca (...). pues deja de escalar" (en fin...). A un amigo que empezó hace poco también le pasa, lo que hasta cierto punto me tranquiliza un poco (mal de muchos....). He mirado la entrada y no sé si coincide con alguno de los de arriba. No me pareció y, sinceramente, espero que no sea ninguno... (para ampliar: creo que los gatos no son el problema, ya que el dedo gordo solo toca la punta del gato. Aprieta un poco, pero creo que es razonable. Por otro lado, el tiempo que estoy en el muro es de unos 45 minutos -es una travesía, no ascensión-, a veces mucho tiempo parado porque no encuentro el siguiente apoyo).

2. Hace un mes tuve un pequeño resbalón y, al aguantarme con las manos, hubo un tirón más o menos y fuerte escuché algo en el hombro. A eso lo acompañó una pequeña molestia que no fue a más (salvo cuando hago el cabras) pero que permanece. No sé si tiene que ver o no (por lo que leí en una de las entradas puede ser que sí), pero a veces noto como que se me adormece un poco el dedo meñique de la mano (como el típico hormigueo).

Nadie dijo que los comienzos fueran fáciles, pero hay que seguir ahí.
¡¡¡Muchas gracias por todo y que sepas que me ha encantado el blog!!!

Alex dijo...

Es un artículo muy interesante, buscaba algo así, por cuestiones personales; me he tomado el atrevimiento de publicarlo en mi web, desde luego he citado su blog, nombre y la entrada.
Saludos!
PD: Si quiere que sea borrado de la web, comuniquemelo, gracias!

susi dijo...

Alex: no me molesta en absoluto, y muchas gracias!.

Un abrazo.

guias de montaña dijo...

Lo practicaré porque este fin de semana tuvimos jaleo y ahora me noto reventado! Gracias por las ayudas