El
calambre es un doloroso espasmo muscular que en general afecta a las piernas,
pies y dedos de los pies, aunque puede producirse en las manos (calambre del
escritor) y brazos. Puede afectar a un solo musculo o a un grupo de manera esporádica
o prolongarse y repetirse.
Cuando
el musculo se contrae tensa una pequeña parte de sus fibras durante
un corto período de tiempo. Sin embargo, en los casos de calambres un músculo o
sección del mismo experimenta contracciones continuas sin ninguna relajación
de las fibras. Esto conduce a una acumulación de productos de
deshecho del músculo, en particular ácido láctico, en la zona. Esto causa dolor.
Cuando ALARMA: Los calambres producidos durante actividades deportivas pueden dañar a
veces las fibras musculares puesto que el deportista sigue ejerciendo presión
sobre la zona afectada.
Si
el calambre se presenta en el pecho durante o después de la actividad, acude precavidamente
al médico, puede tratarse de un indicio de Angina de pecho.
En casos de no responder a ciertos tratamientos, será quizá prudente un examen Electromiografia EMG que podrá evaluar la actividad eléctrica de los músculos para definir la etiología real de la sintomatología.
CAUSAS
más comunes en deportistas: Ejercicio duro sometiendo a los músculos sin un
buen calentamiento. Falta de sal: El sudor excesivo puede dejar el cuerpo sin
sal suficiente. Presión sobre un nervio de la espina dorsal causada por un disco
prolapsado. Desordenes neurológicos como el “calambre del escritor”.
Endurecimiento de las arterias de la pierna que causa dolor y calambres en las
pantorrillas al correr o talonear escalando puesto que la sangre no consigue
cubrir las aumentadas demandas de los músculos con el ejercicio. Excesivos
movimientos repetitivos de un miembro o lesiones por distensiones repetitivas.
TRATAMIENTO:
En episodios de calambre en una actividad, estirar los músculos afectados suele
ayudar a aliviar el dolor y calmar la zona afectada. Los calambres de
pantorrillas y dedos de los pies pueden aliviarse aplicando presión sobre el
pie y sus dedos e intentando moverlos. No olvidemos que la previsión de dejarse
colocar un eficaz vendaje
neuromusular “Kinesiotape“ antes o el día antes de la actividad, seguro que
nos ayudará a ser menos susceptibles a padecer calambres.
La fisioterapia. Debe acudirse a
fisioterapia en casos que el calambre se produzca por excesivos movimientos
repetitivos cuando se sigue regularmente ejercicio. Los atletas, entusiastas o
fanáticos pueden recibir un tratamiento específico por sus calambres utilizando
medios para tonificar los músculos, ya sea antes o después de la lesión.
La acupuntura, actuará de manera que fácilmente podrá dispersar
la energía bloqueada en el músculo y a su vez, no solo tratando las zonas
afectadas localmente sino también tratando su esfera funcional. La acupresión y el shiatsu
pueden ser en ese sentido también un valiosa
y útil herramienta. En mi consulta, ocasionalmente he constatado como eficaz el
ultrasonido.
El Quiromasaje es muy efectivo en aliviar
los calambres musculares, en particular los que se producen con regularidad. Se
tratará toda la zona de la parte afectada, y el terapeuta se orientará a
calentar y relajar los músculos usando movimientos de amasamiento. Otros
movimientos alentarán una circulación más libre de la sangre por la zona
afectada.
La Terapia natural bien dirigida, se ha
mostrado enormemente eficaz: Una buena regularización de consumo de sal, magnesio,
calcio, etc, deben ser sin duda alguna “el abc” de cualquier deportista de
acuerdo a su completa dieta.
El yoga, y su práctica habitual, ofrece un
hábito de relajación y meditación que promociona la tonicidad y flexibilidad
muscular, resultando un elemento complementario e importantísimo para
disciplinas de exigencia repetitiva o distensiones repetitivas.
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